Casi Ángeles Wiki
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Para bien o para mal, el amor nos transforma. Por eso hay que tenerle un poco de respeto.

–Justina, Tercera Temporada

Justina Medarda García, conocida simplemente como "Tina", fue por muchos años la tenebrosa ama de llaves de la Mansión Inchausti y mano derecha de Bartolomé Bedoya Agüero.

Pero con la vuelta de Ángeles Inchausti, Justina verá su vida cambiar drásticamente.


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Justina trabajaba de ama de llaves y Alba de cocinera en la mansión Inchausti, y fueron amigas a pesar de sus diferencias. La amistad se rompe cuando Alba le confiesa a Justina que ella y Carlos María tienen una relación y que están esperando a su primera hija, a quien llamará Ángeles. Alba no sabe que Justina también estaba enamorada de Carlos María, y la sigue tratando como a su amiga a pesar de que los celos envenenan lentamente a Justina.

Cuando es descubierta la relación entre ella y Carlos María, Amalia deshereda a su hijo, quien deja la mansión con su esposa y su hija. Pasan una época feliz juntos hasta que Carlos María muere en un accidente de tránsito y la salud de Alba empieza a deteriorarse. Para esta época, Amalia Inchausti también se encuentra muy mal de salud y hace llamar a la familia debido al remordimiento que siente, pero muere sin enterarse de que Alba, acompañada de Ángeles y embarazada de su segunda hija, regresó a la mansión. Alba también se encuentra muy mal pero, asistida por Justina, logra tener a su hija antes de morir.

El último pedido de Alba a Justina es que esta cuide de sus hijas. Su cuerpo aparentemente fue desaparecido por Barto, quien deseó eliminar todo lo relacionado con los posibles herederos de la fortuna Inchausti para quedarse con ella él mismo.

Primera Temporada[]

Tras la muerte de Alba, Justina ayuda a Bartolomé a deshacerse de las dos hijas, y únicas herederas, Ángeles y Luz, para poder quedarse con la fortuna de Amalia. Los dos juntos abandonan a la pequeña Ángeles en un bosque en plena noche fría y lluviosa y luego Barto manda a Justina a "encargarse" de la bebé recién nacida. Ella no pudiendo dejar morir a la chiquita, desobedeció a su señor y escondió a Luz en un sótano secreto debajo de la mansión.

Durante diez años Justina criaba a Luz en ese sótano, lo cual había transformado en un verdadero cuarto de nena, todo en color rosa, con juguetes y una pequeña escena teatral. Le mentía diciéndole que era su madre y que no podía dejarla salir del sótano porque afuera había una guerra. Así la protegió de Bartolomé quien todo ese tiempo confió en que su querida ama de llaves la había eliminado.

Mientras tanto, Justina siguió siendo la mano derecha de Barto, del cual estaba perdidamente enamorada en secreto. Juntos transformaron la mansión Inchausti en un orfanato, llamado Fundación BB.

Todo cambia cuando a la fundación llegan Cielo Mágico y Nicolás Bauer. De a poco, gracias a ellos dos, con la ayuda de los chicos todos los secretos sucios de Justina y Bartolomé se van a ir revelando. Luz sale del sótano después de ser descubierta por Lleca y desarrolla un odio profundo hacia su madre falsa. Los chicos huérfanos de la fundación, quienes fueron explotados durante muchos años, denuncian a Barto y a Justina. Finalmente, Cielo descubre su verdadera identidad, quedándose a cargo de la casa y la fundación junto a Nico.

Al final de la temporada Justina se encuentra presa por todos los delitos que cometió.

Segunda Temporada[]

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Justina se entrega

Con la esperanza de volver a ver a su amada hija Luz, Justina decide trabajar para la CC infiltrándose en el hogar mágico como su prima Felicitas García. Felicitas le dice que si va a quedarse ahí que intente sentir el amor que hay en esa casa. Después de un tiempo de estar en el hogar se empieza a volver buena y cada vez más parecida a Felicitas pero Cielo y Malvina la descubren. Cielo descubre su misión y al ver que ella se está volviendo buena, la deja quedarse en el hogar con la aprobación de Felicitas, aunque a Malvina y a Nico no le parezca una buena idea.

Justina se entrega e intercambia lugares con su prima Felicitas. Al finalizar este año, es absorbida por el reloj a través de la fuente de la mansión al igual que los demás chicos, ya que en ausencia de Salvador, ella fue la encargada de abrir el Libro con su llave.

Tercera Temporada[]

Fue la única adulta que viajó al futuro. Apareció en un cementerio, sin saber donde estaba.

Totalmente cambiada con respecto a las temporadas anteriores, Justina se convierte en un personaje especial para los chicos ya que cuentan con su apoyo, aunque sus costumbres y su forma de hablar siempre fueron las mismas. En esta temporada descubre que es la madre de Juan (el profesor de literatura del Mandalay) y que Luna y Pedro son sus bisnietos.

Es la que se da cuenta quien era realmente la Jefa de Ministros, y es la mano derecha de Paz y Camilo. Usa pelucas de todo tipo de colores y es una persona mucho más alegre. A Paz le dice "marinera" y a Camilo "rector". Antes de despedirse de los chicos decide hacerlo a su manera y no arrepentirse de nada. Después Camilo y Paz la envían de regreso al 2009 y cuando llega a su tiempo, se encuentra con caridad. Se acuerda que luz va a ser secuestrada hoy y decide ir a buscarla, pero llega tarde fiel a su instinto decide seguirla hasta una bahía pero es secuestrada. Se entera de el proyecto que tenía la Corporación en Bahía del Príncipe y decide dejarlespistas a los chicos, escritas detrás de un cartel, que los llevaría hacia un libro en donde les cuenta todo lo que descubrió; lo de Alba, la corporación y sus planes, etc.

Al final da a Luz y se la llevan de la Bahía del Príncipe para, supuestamente matarla, Justina se entera y por fin comprende que no todo es lo que parece y no muere en el parto si no asesinada por la corporación.

Cuarta Temporada[]

Justina reaparece ya que es el asunto pendiente de Luz. Una vez todo sellado con ella se encuentra con su "amado" Bartolomé y él la besa.

Cuando los chicos vuelven a su tiempo, abrazan a Justina, que no ha muerto (ya que Luz nunca ha sido secuestrada), y tuvo su hijo. De hecho, la mujer vive felizmente en el Hogar Mágico, junto a Juan y todos los demás.

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